Casas Amarantas
Sostener los cuidados es un asunto ético-político que implica, entre otras cosas, la salvaguarda de la vida en el territorio.
Somos Casas Amarantas, una iniciativa de mujeres hecha por mujeres, que desde hace 4 años abrieron sus puertas como espacios de cuidado y construcción colectiva por la vida, la paz y los derechos de las mujeres en dos municipios afectados por el conflicto en Colombia: María La Baja, Bolívar y Villavicencio, Meta, encendiendo el fuego de la resistencia.
Nacemos desde el cuidado y para el cuidado
Aunque el cuidado como tarea fundamental que sostiene la vida misma, ha sido tradicionalmente asignada a las mujeres, no existe un espacio de cuidado individual o colectivo para nosotras, sobretodo si somos mujeres de zonas rurales, empobrecidas, racializadas, sobrevivientes de la guerra, jóvenes, niñas o mujeres mayores.
Y al no encontrar escenarios que garanticen unos mínimos para nuestro cuidado y fortalecimiento personal y colectivo, ¡los creamos! Eso es Casas Amarantas. Una iniciativa de mujeres que abre sus puertas para todas las que requieran un espacio donde sanar, donde compartir lo que nos hace fuertes o los dolores que prenden el fuego de indignación en un país absolutamente desigual y, con esto avanzar juntas priorizando nuestro bienestar y el de nuestras comunidades.
Las Casas Amarantas son espacios seguros y feministas para el cuidado, la sanación y el fortalecimiento de mujeres en territorios afectados por el conflicto. Aquí se brinda acompañamiento psicosocial y legal, promoviendo el autocuidado, la resiliencia y el acceso a la justicia. Somos refugios donde las lideresas y defensoras tejen redes de apoyo para seguir transformando sus realidades con dignidad.

¡Dona ahora!
Necesitamos fortalecer nuestras redes de apoyo para mantener las casas abiertas, y con ello sostener los procesos cocreados y mantener viva la esperanza de la paz con las mujeres.
QUIERO DONAR
¡Súmate al poder transformador de las Casas Amarantas!
Somos dos Casas, una en María La Baja, Bolívar y otra en Villavicencio, Meta. Hoy, por falta de recursos económicos, tenemos que acudir a nuevas alternativas para nuestro sustento. Creemos en el poder de colectivizar el cuidado y sabemos que con tu ayuda podremos seguir generando espacios seguros donde las mujeres y niñas de todas las edades, orígenes, etnias y experiencias de vida puedan sentirse en casa para seguir tejiendo juntas bienestar.
Han sido cuatro años hermosos y retadores en los que con nuestro trabajo y gestión, diversos saberes y talentos, sumados al apoyo de la cooperación y gobiernos internacionales, hemos construido estos lugares de refugio, encuentro, fortalecimiento, acompañamiento psicosocial y legal para cientos de mujeres diversas, en condiciones de precarización, víctimas del conflicto armado, jóvenes lideresas comunitarias; quienes de manera individual y colectiva encuentran aquí un espacio libre de violencias, dispuesto con amor para atender las afectaciones psico-emocionales generadas por las dinámicas de la guerra, la desigualdad y las distintas violencias que sufren en sus caminos como lideresas defensoras de los derechos humanos de las mujeres y la reivindicaciones de sus luchas como sobrevivientes del conflicto.
Las Casas Amarantas ofrecen actividades y talleres para las mujeres alrededor de 5 líneas estratégicas:
- Construcción de paz y defensa de derechos humanos a través de escuela de cuidado y autocuidado en salud menstrual, economía feminista, ferias, taller de prácticas étnicas ancestrales, cine foros, club de artes y lectura.
- Acompañamiento psico-emocional y jurídico a través de círculos de cuidado, terapias corporales, rumbaterapia, asesoría jurídica.
- Activismo sostenible a través de talleres de siembra de plantas, mini huertas, armonización del espacio.
- Incidencia política y espacios de intercambio de saberes en nuestras “Tardes de té y café” para diálogo y formación sobre derechos.
- Gestión del conocimiento