Nuestra organización trabaja a través de cinco líneas estratégicas: Mujeres, Paz y Seguridad – en el marco de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU; Participación Política Feminista; Cuidado de la Paz; Ecofeminismos y Defensa Territorial; y Cultura de Paz y Desmilitarización de la Vida. Estas líneas responden a las múltiples violencias que enfrentan las mujeres, promoviendo su liderazgo, autonomía y participación plena en la vida social, política y comunitaria.
Mujeres, paz y seguridad
Esta línea reconoce su eje principal en la agenda de Mujeres, Paz y Seguridad en su amplia concepción, lo que implica la exigencia en garantías para el goce efectivo de todos los derechos para las mujeres y la erradicación de todas las formas de violencia. Reconoce el papel fundamental de las mujeres lideresas, defensoras, firmantes de paz y mujeres constructoras de paz fortaleciendo su ejercicio social y político, promoviendo estrategias de protección y seguridad colectivizadas desde paradigmas transformadores e impulsando su participación plena y efectiva en espacios de toma de decisiones a nivel local, nacional e internacional en los procesos de paz y seguridad.
Participación política feminista
En Colombia y otros países de la región, la democracia aún enfrenta desafíos para garantizar la participación plena de las mujeres en la vida política. Persisten barreras estructurales, violencias de género y falta de condiciones adecuadas para el ejercicio del liderazgo femenino. Desde una apuesta feminista, promovemos una participación política transformadora que va más allá de los cargos públicos, fortaleciendo liderazgos, agendas comunes y espacios de exigibilidad de derechos. El objetivo es ampliar la democracia, confrontar las violencias políticas y crear condiciones reales para que las mujeres incidan en los espacios de decisión y poder.
Cultura de Paz y desmilitarización de la vida
Ante las múltiples crisis geopolíticas y focos de conflictividad, esta linea, pretende aportar, a la reflexión e incidencia sobre la desigualdad producida por la guerra, los autoritarismos, el uso de la fuerza contra civiles, la normalización de la violencia como forma para tramitar los conflictos, el impacto del militarismo sobre la vida de las mujeres, la configuración cultural que reproduce el militarismo, la masculinización de los espacios de poder, entre otras a partir de la necesidad de poner la vida en el centro y la construcción de paz desde escenarios cotidianos.
Ecofeminismos y defensa de los territorios
Partiendo del reconocimiento de la interconexión entre la explotación de la naturaleza, la opresión de las mujeres en sus diversidades y los impactos de las crisis climática y ecológica sobre sus cuerpos- territorio, esta línea promueve el ejercicio de las mujeres defensoras territoriales y ambientales frente al extractivismo, la militarización de los territorios y la violencia de actores estatales y corporativos. Busca fortalecer los liderazgos ecofeministas, proteger a las defensoras de la naturaleza y promover modelos de vida sostenibles, libres del extractivismo y la mercantilización de la vida.
Cuidados para la paz
Reconoce el cuidado como una apuesta política clave para la paz y la transformación social. Desde una perspectiva feminista, promueve el cuidado como un derecho y una responsabilidad colectiva, esencial para garantizar derechos y erradicar violencias contra las mujeres. Reivindica la economía del cuidado visibilizando y buscando redistribuir la carga desproporcionada que enfrentan las mujeres. Su propósito es transformar tanto las políticas públicas como las prácticas comunitarias, generando cambios sostenibles en la forma en que se entiende y organiza el cuidado en todos los ámbitos de la vida.